Un descubrimiento inquietante
No sólo la altura y el peso del perro aumentaban rápidamente, sino también sus dientes, que de hecho empezaban a parecerse a los de un depredador. Esto preocupó a toda la familia, porque, en cualquier caso, una cosa es criar una mascota y otra poner en riesgo la vida.
Por ello, la familia decidió llevar al perro al veterinario. Afortunadamente, en cuanto vio al perro, ya sabía lo que estaba pasando y llamó de inmediato a la Oficina de Seguridad Pública del condado de Yiliang. Les informó que el perro era capaz de comer dos cubos de pasta y una caja de fruta entera al día. También les contó sobre la capacidad del perro para mantenerse de pie y sus grandes dientes.