Niall Harbison cuida con regularidad a los numerosos perros callejeros que deambulan por las calles de Tailandia. Pero cuando vio a Cindy, supo que necesitaba ayuda de inmediato. La perrita tenía tanto sobrepeso que no podía ponerse de pie ni caminar. Niall decidió llevarla de inmediato al veterinario, que estaba preocupado por su corazón. Cindy pesaba 44 kilogramos cuando debería pesar cerca de 24 kilos.
Lana Chapman, una de las voluntarias del rescate de Niall, Happy Doggo, se convirtió en la entrenadora personal de Cindy. El primer objetivo era lograr que Cindy caminara 30 pasos al día. Cindy se cansaba rápidamente y a menudo tenía que sentarse después de dar unos pocos pasos. Pero poco a poco, comenzó a mejorar.
Cindy se pesaba con regularidad y, dos meses después de empezar a hacer ejercicio, podía caminar a un ritmo más rápido y pesaba menos de 40 kg. Tres meses después de su rescate, ¡estaba corriendo hasta la báscula! Ahora, después de nueve meses de persistencia, Cindy perdió los 45 kilos de peso que necesitaba perder y su pelaje está más sano. Niall dice: “Su pelaje es grueso y tupido en comparación con la dolorosa piel manchada que tenía cuando llegó”.
En Instagram, escribe: “Nunca olvidaré su espíritu destrozado y el intento de sacarla de la calle frente al 7-11 en septiembre de 2023. Los autos pasaban zumbando junto a su cabeza y ella solo quería que todo terminara. Mírala ahora”. También compartió la feliz noticia de que Lana ahora es la mamá de Cindy. Escribe que Cindy es “la mejor chica del mundo y tiene la maravillosa vida lejos de las calles que siempre se mereció”.