La rutina pacífica
Lienzo
La familia se adaptó a una rutina tranquila. Tracey y Stuart equilibraban el trabajo y el tiempo en familia, mientras que Max disfrutaba de la libertad y la belleza de su nuevo entorno.
Todo parecía perfecto, pero, a simple vista, los rincones más ocultos del vecindario ya habían descubierto a esta familia.
Los ojos observaban con interés, cada uno esperando el momento oportuno. Los Mayfield no tenían idea de que ese trocito de felicidad tenía su propio monstruo acechando justo detrás de la puerta.