El mejor paso adelante
Lienzo
La mente de Tracey trabajaba a toda velocidad. Si Max estaba en la casa del vecino, ¿por qué no había vuelto? Volvió a mirar la trampilla, su curiosidad luchando contra el miedo. Tenía que saber qué había allí abajo.
Pero ¿valía la pena correr el riesgo? Las pistas contradictorias y la urgencia de la situación la dejaron paralizada por la indecisión. Cada segundo contaba y la presión para actuar era abrumadora.
A Tracey le dolía el corazón al pensar que Max estaba tan cerca y, al mismo tiempo, tan lejos. Tuvo que reunir todo su coraje para dar el siguiente paso.