Una llamada inesperada
Lienzo
Pasaron los días sin nuevas pistas. Tracey y Stuart estaban perdiendo la esperanza. Entonces, una noche, sonó el teléfono. Era la policía. Habían encontrado a Max, sano y salvo.
El vecino había sido arrestado y Max se dirigía a su casa. La noticia fue una mezcla de alivio e incredulidad. El corazón de Tracey se llenó de alegría ante la perspectiva de volver a ver a su hijo.
La montaña rusa de emociones de los últimos días había pasado factura, pero ahora había una luz al final del túnel. La expectativa por el regreso de Max era abrumadora.