Un niño duerme rodeado de “gatos” hasta que un oficial le dice a su madre que entre al vehículo
Los gatitos crecen
Lienzo
Los días fueron pasando y las travesuras de los gatitos se volvieron cada vez más extrañas. Cuando abrieron los ojos por completo, comenzaron a caminar y a recuperar el equilibrio.
Desaparecían durante horas y volvían con objetos extraños: un botón brillante, un trozo de cuerda, incluso una llave pequeña. A veces encontraba a su hijo durmiendo la siesta con gatos en su cama.
Había un bosque cerca de su casa, lindaba con sus patios traseros. Emma no podía explicarlo y eso la ponía nerviosa. ¿Qué estaban haciendo sus gatos?