Un niño duerme rodeado de “gatos” hasta que un oficial le dice a su madre que entre al vehículo
Para los animales
Lienzo
A medida que pasaban las semanas, los gatitos crecían y se volvían más aventureros. Exploraban la casa, tiraban chucherías y se abalanzaban sobre todo lo que se movía. Emma y Sam construyeron un corral especial para gatos en el exterior, lo que les dio a los gatitos más espacio para jugar.
Una tarde, mientras Sam estaba en la escuela, Emma recibió una llamada. Era su otro vecino, el señor Thompson.
—Emma, tienes que controlar a esos gatos tuyos —dijo con voz severa. Emma suspiró—. Son solo gatitos, señor Thompson. Son juguetones.