Un gato extraño
Lienzo
Se llevaron a Josey a casa, sin saber los secretos que guardaba. A medida que pasaban las semanas, Emma notó que Josey estaba creciendo.
Una noche, mientras estaban sentados en la sala de estar, Sam expresó su creciente preocupación: “Mamá, creo que Josey está enfermo”, dijo mientras acariciaba la panza creciente del gato.
Emma frunció el ceño. Conocía muy bien a los animales y se dio cuenta de que se trataba de otra cosa. —Creo que está embarazada, Sam.