Una perra se niega a dar a luz. El veterinario grita: “Dios mío” cuando descubre la cruel verdad


452
1 share, 452 points

Compartiendo observaciones

Inquietos, se comprometieron a compartir estas observaciones con el veterinario después de la operación. “Tenemos que contárselo todo”, insistió el marido.

La esposa asintió con la cabeza: “No podemos dejar nada fuera, podría ser importante”, afirmó. Decidieron ser lo más minuciosos posible, con la esperanza de que sus recuerdos combinados proporcionaran información crucial.

El técnico les aseguró que transmitiría la información mientras el veterinario continuaba preparándose para la cirugía de emergencia.


Like it? Share with your friends!

452
1 share, 452 points