Una perra se niega a dar a luz. El veterinario grita: “Dios mío” cuando descubre la cruel verdad
Llamada del marido
Mientras tanto, el marido se puso en contacto con un amigo que trabaja en el control de animales local para obtener más información sobre esos misteriosos vehículos. “Hola, soy yo.
Quizás necesitemos tu ayuda con algo extraño’, dijo. El amigo escuchó atentamente: ‘¿Qué está pasando?
El marido contó los extraños acontecimientos y la terrible experiencia que estaba viviendo. “Tenemos que entender mejor estos extraños sucesos”, instó.
El amigo aceptó investigarlo y prometió proporcionar cualquier información relevante que pudiera ayudar.