
Vista desconocida
Para él, ver animales en su lugar de trabajo era algo completamente ajeno.
Su aversión por los animales no se debía a ninguna característica específica de ellos, sino a la sencilla razón de que no se les permitía deambular libremente por los pasillos del hospital, lo que suponía un grave riesgo de contaminación.
Sin embargo, había una excepción. No importaba cuántas veces la echaran, siempre volvía a pasear juguetona por los pasillos. Había algo especial en esa gatita.