Corte de pelo
Pexels
Esta fue la manera que tuvo Carlita de hacer algo bueno por la pobre criatura.
A pesar de que ya le había dado refugio y seguridad, su aspecto no era mejor que cuando vivía como perro callejero.
Sus gruesos y enmarañados mechones de pelo escondían algo inesperado. Carlita no tenía forma de verlo hasta que fue demasiado tarde. A los peluqueros les esperaba una sorpresa.