3. Cambios en el apetito o la sed
Otra forma de evaluar la salud y el bienestar de tu gato es observar sus hábitos alimenticios. Una disminución del apetito puede ser un signo de un problema de salud grave, por ejemplo. Dicho esto, los gatos pueden ser quisquillosos a veces, por lo que esto podría ser simplemente una señal de que es necesario un cambio en la comida. Debes saber qué es normal para tu mascota. Pero si su apetito cambia drásticamente y si muestra menos interés en su comida de lo habitual, es posible que tenga una afección médica no diagnosticada. Cualquier cambio significativo en el peso también puede indicar un problema de salud subyacente.
Además, el aumento de sed puede indicar una enfermedad como diabetes, enfermedad renal o hipertiroidismo. Afecciones como estas suelen ir acompañadas de otros signos, como pérdida de peso o letargo. Pero estos signos también pueden estar relacionados con muchos otros problemas de salud, así que no esperes a programar una consulta con tu veterinario.
4. Vómitos y diarrea repetidos
Es normal que los gatos vomiten una bola de pelo de vez en cuando, pero si sucede con frecuencia, podría ser un signo de un problema mayor. Esto es especialmente preocupante si los hábitos de alimentación, bebida y uso de la caja de arena de tu gato han cambiado. Si los vómitos se acompañan de diarrea, podría ser un indicio de un problema grave.
Existen varias causas potenciales de vómitos y diarrea en los gatos, incluidos problemas gastrointestinales (como bloqueo intestinal, parásitos, sensibilidad o alergia a los alimentos o enfermedad inflamatoria intestinal) y causas no gastrointestinales (como pancreatitis, enfermedad renal o incluso cáncer).
Algunas de estas condiciones se consideran emergencias médicas, así que contacte a su veterinario, especialmente si su gato ha vomitado varias veces seguidas y no ha comido ni bebido en 12 horas.