7. Marcha anormal
La mayoría de los gatos se desplazan sin esfuerzo por su entorno y sin dar un paso en falso, por lo que si nota algún cambio en la forma de andar de su gato, como cojear, tener dificultad para saltar o tumbarse, esto podría indicar un dolor interno o muscular. Un hueso roto obviamente alteraría la forma de andar de su gato, pero un músculo, ligamento o tendón dañado también podría ser la causa. El envejecimiento puede provocar artritis dolorosa, que también puede afectar la movilidad de su gato.
Cualquiera sea la causa, cualquier cambio en la forma de andar de su gato, por sutil que sea, debe ser evaluado por un veterinario.
8. Cambios en los hábitos de sueño
En promedio, los gatos duermen entre 12 y 16 horas al día, dependiendo de su edad y nivel de actividad. Si tu gato duerme la siesta todo el día, pero come y juega con normalidad, no hay de qué preocuparse. Pero si tu amigo peludo parece extremadamente aletargado y pierde todo interés en jugar, esto podría ser un signo de problemas de salud como hipotiroidismo, diabetes o enfermedad renal.