Cuando Sandra encontró a su gata, Missy, descansando en el lavabo esa mañana, no le dio demasiada importancia. Si bien era un lugar nuevo para su gata, no le hacía ningún daño. Además, había visto muchos videos en línea sobre gatos que pasaban tiempo en el lavabo, así que no estaba demasiado preocupada.
Pero entonces se dio cuenta de la razón por la que Missy actuaba de esa manera. Una vez que supo lo que estaba sucediendo, no tardó mucho en darse cuenta de que la situación se le había ido de las manos. Necesitaba ayuda.