En unas vacaciones en México, Danny Boulder se encontró con una pequeña sorpresa: un gatito peludo que necesitaba ayuda. Todos le advirtieron que no lo tocara, pero como es un joven atrevido, no pudo resistir la tentación. Llevarse el gatito a casa con él parecía una buena idea en ese momento. Danny no sabía que este pequeño acto de bondad podría causarle muchos problemas.