Negarse a comer
Después de llegar a casa, Danny le dio a Missy la comida que le había dado el veterinario. Esperaba que comiera sin problemas porque tenía mucha hambre, pero no fue así. En cambio, Missy le dio un mordisco y se alejó de él, volviendo a esconderse en un rincón de la habitación. Danny se sintió decepcionado con el resultado y no estaba seguro de los siguientes pasos a seguir.