California es conocida, además de por su belleza, por sus incendios forestales. Los incendios forestales queman muchas casas y, por desgracia, vidas. Esta es la historia de una joven que escuchó los gritos de socorro de un gato en una casa quemada y decidió ayudarlo.
La casa de la novia de Steph Gediman se quemó en un incendio forestal en Santa Rosa. Su novia y su familia lograron escapar del fuego, pero no encontraron a su gato de 10 años.
El día que visitaron la casa quemada, “cuando entramos en el vecindario que alguna vez conocí tan bien, no tenía idea de dónde estábamos”, dijo Gediman. “Todo estaba lleno de destrucción. De humo. De cenizas. De escombros absolutos y absolutos. No pude distinguir nada familiar. Eso fue hasta que el padre de mi novia se detuvo frente a lo que alguna vez fue su casa. En un estado de total incredulidad, simplemente miré a mi alrededor con los ojos muy abiertos dejando que todo se asimilara”.
